viernes, 7 de diciembre de 2012

Dersu Uzala, de Akira Kurosawa

Si todos fuéramos como Dersu

Dersu Uzala, de Akira Kurosawa

La primera vez que vi Dersu Uzala fue hace 15 años y fue por casualidad. Me la encontré de madrugada en la 2 como parte del programa La Noche Temática que, en aquella ocasión, creo recordar que estaba dedicado al movimiento ecologista. Jamás una película me había causado tanto impacto. Cuando, años después, se editó en DVD, la tuve guardada más de un año sin verla por miedo a que aquel recuerdo que yo guardaba de ella se desmoronase al verla por segunda vez, algo que, afortunadamente, no ocurrió. Cuatro años antes de firmar Dersu Uzala Akira Kurosawa había intentado suicidarse debido, según se cree, a que su anterior trabajo, Do-des-ka-den, una de sus películas más personales, había resultado un fracaso. Por suerte para la historia del cine su intento resultó fallido, ya que sus tres siguientes películas, Dersu Uzala, Kagemusha y Ran, suponen, para mí, lo mejor de su filmografía junto con Los siete samurais, lo que equivale a decir tres de las películas más grandes de la historia del cine.